Las mujeres, pieza clave en el desarrollo sostenible.

 

Las mujeres, pieza clave en el desarrollo sostenible.

 

La igualdad de género no es solo un derecho, es una necesidad.

Con la pandemia las brechas en el mundo se agigantaron, y en una realidad llena de ellas, la equidad es necesaria en muchos ámbitos, uno de los más importantes es en materia de género. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen como propósitos en común la igualdad y el empoderamiento de las mujeres. En este escenario, las mujeres son pieza clave para lograr el desarrollo sostenible.

Como organización, en Saint-Gobain sabemos que la equidad de género es una oportunidad de sumar ideas, capacidades y soluciones para enfrentar los desafíos que afectan a toda la humanidad.

 

image002.gif

“Ninguna lucha puede tener éxito sin que las mujeres participen

codo con codo con los hombres”.

-Muhammad Ali-

Casi siempre vinculamos la palabra sostenibilidad con temas ambientales, y efectivamente esta es una de las aristas del concepto, pero sostenibilidad también hace alusión a todas aquellas acciones y relaciones que permiten que la vida continúe, ya sean estas políticas, sociales, ecológicas o incluso económicas.

Con sostenibilidad nos referimos al proceso que busca las condiciones adecuadas para lograr la calidad de vida y el bienestar de todas las poblaciones alrededor del planeta, no solamente la humana. Así que, difícilmente podemos hablar de sostenibilidad sin mencionar la equidad.

Pero, ¿por qué las mujeres son pieza clave para el desarrollo sostenible?

En un taller que organizó The Nature Conservancy (TNC) en México, se les pidió a mujeres y hombres que identificaran los beneficios que ofrecen los bosques a las comunidades.

La mayoría de los hombres identificaron valores como madera y caza, mientras que las mujeres señalaron la importancia del agua y los medicamentos.

Las mujeres tienen mayor sensibilidad en la gestión de los recursos naturales, especialmente en zonas rurales, para ellas los recursos son un tesoro digno de preservarse y no desperdiciarse.

En el campo, son las primeras en sentir los efectos del cambio climático cuando tienen que recorrer distancias cada vez más largas para encontrar lo que necesitan para alimentar a sus familias.

Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la conservación, explotación y aprovechamiento de los recursos naturales como consumidoras y educadoras. A diario, mujeres de todo el mundo hacen uso de los recursos naturales y enseñan a las generaciones futuras.

En América Latina, apenas el 20% de las mujeres indígenas son dueñas de las tierras que trabajan. Los datos demuestran que, de tener el mismo acceso que los hombres, la producción agrícola aumentaría considerablemente.

Las mujeres representan entre el 60 y el 80 por ciento de toda la producción de alimentos en los países en vías de desarrollo. Y contribuyen al desarrollo sostenible de sus comunidades, así como al mantenimiento de los ecosistemas, la diversidad biológica y los recursos naturales.

De acuerdo a la ONU, las mujeres tienden a considerar el bienestar de sus familias y de sus comunidades al momento de tomar decisiones. Lo mismo sucede cuando son decisiones políticas o de inversión pública donde hay una marcada preocupación por el desarrollo social.

La discriminación de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres, pero también es un obstáculo para el desarrollo de nuestro mundo. Lograr la equidad de género y poner fin a la discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es clave para acelerar el desarrollo sostenible.

Las mujeres a nivel mundial realizan en forma desproporcionada labores no remuneradas como las de cuidado y del hogar. Estos trabajos continúan siendo “invisibles” y subvalorados, lo que impide que mujeres y niñas puedan explotar todas sus habilidades.

Ha sido demostrado más de una vez que empoderar a las mujeres y niñas ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo social y ambiental de las sociedades a nivel mundial.

 

 

 

 

Garantizar el respeto de los derechos de las mujeres y niñas es la única vía para:

lograr la inclusión,

conseguir economías que beneficien a todas las personas y,

cuidar nuestro medio ambiente, tanto ahora como en las generaciones futuras.

La pregunta es ¿cómo hacerlo?

Con el objetivo de que más mujeres se involucren en temas de sostenibilidad, es importante promover e impulsar la creación de oportunidades de educación para alentar a más mujeres a trabajar en el sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés), así como mujeres ejerciendo liderazgo y tomando decisiones a nivel de dirección empresarial y en puestos de gobierno.

Los problemas del medio ambiente se encuentran directamente relacionados con los de la pobreza, la satisfacción de necesidades básicas de alimentación, salud y vivienda, las fuentes renovables de energía y el proceso de innovación tecnológica. Por tanto,

El desarrollo en el aumento de producción, equivale al crecimiento económico,

La distribución apropiada de los recursos es una forma de combatir la pobreza,

Y, el mantenimiento del ecosistema tiene que ver con la sostenibilidad ecológica.

¿Qué podemos hacer como organización para lograr un desarrollo social y económico sostenible?

Implementar medidas para fortalecer y estimular instituciones, organismos no gubernamentales y grupos de mujeres para su capacitación en el uso y manejo de los recursos.

Promover la reducción de la enorme carga de trabajo de las mujeres a través del establecimiento de guarderías, la división igualitaria de las tareas domésticas entre varones y mujeres y la utilización de tecnologías ambientalmente sanas.

Implementar programas para establecer y fortalecer servicios de salud preventiva y curativa que sean dirigidos a las mujeres y manejados por ellas e incluyan servicios de planificación familiar que sean seguros, baratos y voluntarios.

Fomentar la plena participación de la mujer, la igualdad y la equidad entre la mujer y el hombre en nuestras comunidades laborales.

Contemplarlas en los programas y proyectos ambientales, ya que son un importante “instrumento” de protección ambiental dadas las distintas formas de organización que han desplegado ante los cambios ambientales.

Invertir más en las mujeres, fundamentalmente en su educación, como el recurso principal para mejorar el medio ambiente.

Por lo tanto, cuando hablamos de sostenibilidad, no solo se trata de motivar un desarrollo global que respete el medio ambiente, sino también de un desarrollo equitativo que permita a las mujeres participar, sin excepción, en todos los entornos sociales, económicos y políticos en igualdad de condiciones y de derechos.

  • El desarrollo sostenible no será posible sin equidad de género, y como sociedad debemos tenerlo claro.

 

 

Fuentes: CEPAL. La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una oportunidad para América Latina y el Caribe. Objetivos, metas e indicadores mundiales.